Sentimientos e incertidumbre.

Profeso tal cantidad de sentimientos hacia tí...no tengo más espacio para albergarlos.
Son tantos que a borbotones escapan cuando hablo...y cuando lloro...cuando lloro por tí.
Porque sí,porque la incertidumbre de no saber que pasará entre nosotros me empuja a llorar,porque es ella la que se hincha en mi cabeza al pensar y dolorosamente presiona mi cráneo.
He hablado,he llorado mucho,pero mi cuerpo nunca se vacía por completo de sentimientos e incertidumbre,hay algo que les da vida incansablemente.
Creí saber qué era,pero no pude cerciorarme de ello antes de actuar...creí que era el recuerdo...sí...el recuerdo de aquellos abrazos tan largos,tan sentidos;el recuerdo de tu olor tan cerca,impregnando el aire a mi alrededor...
Fue que,en consecuencia de esta creencia,decidí arrancar las conexiones de mi cerebro,para no pensar,para olvidar abrazos y olores.
Y entonces,exactamente entonces,mi corazón comenzó a reirse.
Él,y nadie más que él,guardaba con recelo aquello de lo que me intenté deshacer junto a las conexiones de mi cerebro.
Y ahora,aquí,postrada en esta fría cama donde tú no estás sufro...sí,sufro...porque con la ausencia de las órdenes que mi cerebro emitía soy incapaz de usar mis propias manos para arrancarme el corazón que,reviviendo esos dos recuerdos una y otra vez,continúa riendo.